Los bautismos masivos en agua se están convirtiendo en un marcador de cómo Dios se está moviendo poderosamente entre las iglesias de todo Estados Unidos. Grace Family Church en Tampa, Florida, es el ejemplo más reciente, ya que cerca de 1,000 hombres, mujeres y niños fueron bautizados en Fort De Soto Beach.
Todo comenzó el Domingo de Pascua cuando la iglesia decidió hacer algo un poco diferente para celebrar la resurrección de Cristo.
«No queríamos un servicio tradicional de Pascua. Queríamos algo en lo que pudiéramos invitar a Tampa Bay a ser parte del servicio religioso más grande que la gente jamás haya visto», dijo a K-Love Daryl Black, pastor asociado de Grace Family Church .
«No sabíamos qué esperar», añadió. «Estábamos orando para que Dios hiciera un movimiento realmente grande».
La iglesia había invitado a más de 30.000 personas al Estadio Raymond J, donde juegan los Tampa Bay Buccaneers y el lugar estaba lleno.
«Fue increíble verlo suceder y ser parte de esa experiencia», describió Black.
El legendario ex entrenador de la NFL Tony Dungy compartió un mensaje con la multitud.
«Mi mamá era maestra de escuela dominical, así que escuché la palabra acerca de Jesús. Acepté a Cristo en mi vida, pero solo vivía para ser un atleta y un estudiante», compartió.
«Llegué a los Steelers. Tenía 21 años y había alrededor de 15 muchachos en el equipo que decían: ‘No puedes hacerlo de esta manera. No puedes simplemente tener un uniforme y estar al margen. Tienes que entrar en el juego. Tienes que jugar. Tienes que poner a Dios primero en tu vida todo el tiempo.’ Y fue entonces cuando cambié mi vida», continuó Dungy.
El pastor principal de la iglesia, Craig Altman, también compartió sobre el verdadero significado de la Pascua.
«El mayor regreso fue que Jesucristo fue crucificado y sepultado y durante tres días estuvo muerto. Pensaron que toda esperanza estaba perdida, pero luego Dios lo resucitó de entre los muertos. Y eso es simbólico para nosotros, que Dios puede levantarnos a una nueva vida. vida y trae mucha esperanza», dijo Altman al medio local Fox News 13 .
Lo que ocurrió a continuación sólo podría describirse como algo sacado del libro de los Hechos. Más de 1.200 personas corrieron desde sus asientos al suelo del estadio respondiendo al llamado a entregar su vida al Señor.
«En todo el estadio la gente estaba llegando a conocer la gracia salvadora de Jesucristo», compartió Black.
Como resultado de la respuesta, la iglesia decidió organizar un bautismo público en la playa de Fort De Soto dos semanas después.
Fuente: 1.cbn.com
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